SIERRA I
FABRA, Jordi, Campos de fresas, Ediciones
SM, Alerta Roja, 22ª Edición, Madrid, 2004.
Primeramente, voy a presentar una reseña crítica de Campos de fresas de Jordi Sierra i Fabra para la asignatura de
Literatura Infantil y Juvenil. En primer lugar, presentaré un breve resumen de la
temática; a continuación realizaré una valoración crítica del conjunto de la
obra; y finalmente haré una conclusión sobre la posible utilidad de la lectura.
Atendiendo a
la temática, nos encontramos con una novela realista sobre las drogas de diseño
y su marco propagador, a través de la historia de Luciana, una chica que sufre
un golpe de calor debido al éxtasis. En
definitiva, una novela bien documentada, entretenida y muy conmovedora que
puede ser muy atractiva para el lector juvenil por la etapa en la que se
encuentra.
La
valoración en conjunto de esta historia es positiva, tanto a nivel estructural
como en cuanto a su contenido. En primer lugar, la breve historia se muestra dividida por
horarios y en cada horario, uno de los personajes nos va contando sus vivencias
ante el suceso. Entre los diferentes puntos de vista vemos: el de Luciana, el
camello, sus padres, su novio, su hermana y el del periodista. Esto ayuda al lector a observar cómo viven el hecho
casi todas las personas que rodean a la protagonista. En mi opinión, este tipo
de estructura tiene cosas positivas y negativas. Positiva porque ves el
pensamiento de todos los personajes y sus sentimientos en todo momento.
Incluyendo lo que está viviendo Luciana, algo que atrae la curiosidad del
lector. Por otra parte, es negativa porque como el autor mezcla en cada
capítulo los narradores, es decir, los puntos de vista de los diferentes
personajes, pasas cierto tiempo perdido hasta que consigues reconocer el
personaje que cuenta esa parte de la historia. Quizás este sea el inconveniente
de la historia, que el adolescente puede perder el interés tras la dificultad
que puede sentir para reconocer al narrador.
Por lo que
respecta al contenido, éste es ideal para los lectores, aunque su desarrollo a
veces es un poco lento porque da demasiados detalles sobre el paso del tiempo:
horas, minutos, etc. Sin embargo, en el argumento pretende concienciar al
lector del peligro de las drogas y mostrarles una especie de guía sobre los
tipos de drogas y sus efectos. El autor claramente consigue su propósito ya que
nos describe la angustia que sienten los personajes que rodean a la
protagonista, incluida esta cuando está en coma y nos muestra los momentos más
difíciles de todos los amigos que no dejan de pensar en lo ocurrido. También se
refleja la incontrolada venta de drogas en todo tipo de discotecas y se añade
una crítica a la sociedad de hoy en día mediante Mariano Zapata quien publica
su artículo sobre la protagonista sin el consentimiento familiar. Todos estos
elementos dotan de interés al lector, quien mientras lee está reflexionando
sobre su realidad. En síntesis, el contenido es perfecto por todos los factores
nombrados.
Respecto a la forma en que está escrito, me han
gustado mucho las descripciones que hace el autor, que son claras y precisas. También me ha llamado
la atención que, durante la historia, Luciana que está en coma, pueda expresar
sus sentimientos, su miedo al dolor y a perderlo todo. Esto hace que vivamos la
historia desde el punto de vista del afectado y así, se logra que el receptor
sea empático con lo que vive la protagonista.
Creo que la
lectura en un primer ciclo de ESO sería muy eficaz dado que en la obra se
transmiten muchos mensajes relacionados con la realidad cotidiana en la que
viven los jóvenes como es el mundo de las drogas, la superación de un problema
como la bulimia, la toma de decisiones o la importancia del valor de la
amistad. El lector adolescente se sentirá identificado o reconocerá con
facilidad este ambiente que le es familiar y sin duda, este aspecto aumentará
su interés por la historia y por la lectura. La historia está narrada para el
conocimiento y la reflexión del lector, factores importantes en el
desarrollo del aprendizaje de nuestros
alumnos.
A todo esto,
se une el lenguaje usado por el autor que es actual y sencillo y que ayuda, en cierta medida, a perfilar de
manera adecuada a cada uno de los personajes de la historia. En cuanto al
final, creo que hubiese sido más efectivo si la protagonista hubiese muerto ya
que se concienciaría más a los jóvenes sobre el peligro de tomar drogas. Sin
embargo, entiendo que el autor haya elegido ese final porque el otro sería
demasiado trágico para los adolescentes.
Por último,
me quedo con una de las reflexiones irónicas que hace Eloy sobre la juventud
teniendo en cuenta las consecuencias que ha sufrido la protagonista: «Para eso se es joven, para probar cosas, para
experimentar. Para eso y para desafiarlo todo» (Sierra i Fabra, pág.110). Esta
idea la tienen los jóvenes de hoy en día, pero deben quedarse con la esencia
del libro: No bailes con la muerte, no juegues con tu vida.
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