“Te vio a ti, Telmo, te vio a ti…”
César Mallorquí creció en un
ambiente sumamente literario. Su padre era novelista y César continuó sus
pasos. La afición infantil de “Mallorquí hijo” por la literatura se ve
reflejada en sus obras. Este catalán también es periodista, guionista de radio
y creativo de publicidad.
En el año 2000, Mallorquí
ganó el premio Gran Angular por su obra La
Catedral, una historia llena de misterios, fantasías y secretos. El relato está
ambientado en el siglo XIII, con la presencia de artesanos, templarios y
hermandades secretas.
Durante la lectura de la
obra, el lector conecta profundamente con Telmo Yáñez, el protagonista de la
historia. Este joven abandona su Navarra natal para comenzar su viaje hasta
Bretaña, concretamente hasta la catedral de Kerloc’h. Telmo, joven artesano,
participará en la construcción de este templo, financiado por la Orden del
Águila de San Juan. El protagonista de la historia deberá formarse como
escultor durante su estancia en Bretaña y, además, intentará buscar pistas
sobre la desaparición de Thibaud de Orly, maestro de su padre.
Durante este viaje literario,
el lector descubre que la catedral esconde diferentes incógnitas, destacando
crímenes horribles y siniestras ofrendas. Telmo conocerá los secretos de la
catedral con la ayuda de tres templarios escandinavos, caracterizados por una
gran corpulencia y grandes corazones.
Por otro lado, comentar que
existen personajes muy importantes en la obra, como el maestro Hugo, el judío
Abraham Ben Mossé, el ayudante Helmut, el tullido Korrigan, el maestre Corberán
de Carcassone y Simón de Valaquia, entre otros. Asimismo, destacar la relación
de Telmo con la hija del maestro Hugo, una historia que presenta el cariño
adolescente y la inocencia de la juventud.
Mallorquí presenta su obra en primera persona. Es Telmo
quien nos muestra esta historia tan peligrosa e inquietante. En
este sentido, se muestra al joven como un personaje valiente, bueno e ingenuo.
Todo el relato se caracteriza por una tensión continua.
Los finales de los capítulos presentan frases que nos invitan a continuar
leyendo. La intriga es el elemento principal de esta obra.
Por otra parte, cabe destacar que la narrativa
viva de Mallorquí, llena de descripciones y diálogos, nos transmite gran
información sobre la época. El vocabulario específico aparece en casi todas las
páginas del libro (ejemplos: cimbras, argamasa o dintel). Conceptos
clave de la época como “la alquimia” aparecen en La Catedral. Los nuevos conceptos son explicados de manera clara
por parte de Mallorquí.
La trama del libro es densa y ello
conlleva la necesidad de una constante atención por parte del lector. Asimismo,
el léxico se caracteriza por su complejidad si se compara con otros libros. Por
esta razón, recomendaría la obra La
Catedral a los alumnos del segundo ciclo de Educación Secundaria
Obligatoria.
Mallorquí consigue, por lo tanto, crear
un relato detallado pero de fácil lectura. Leer La Catedral no es sumamente complicado porque considero que el
autor ha repartido de manera magistral la información presentada.
Además, el libro alberga una serie de temas que pueden
ser tratados en el aula para crear debates y lluvias de ideas. Por ejemplo, La Catedral nos ofrece información sobre
el bien y el mal, el cielo y el infierno. También aparece la interpretación
variable de textos, algo que puede ser interesante (“los aquilanos siguen, a su manera, las revelaciones del Apocalipsis de San
Juan”).
Otra de las características más importantes de la obra
es el tratamiento de la información por parte de Mallorquí. El escritor no
olvida explicar todo lo que ha adelantado. Nada queda vacío. Todo se descubre a
través de la lectura. Cuanto más leemos más descubrimos.
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