domingo, 27 de enero de 2013

Caperucita en Manhattan


“¿No sería miedo a la libertad?”
 
Carmen Martín Gaite, Caperucita en Manhattan, Ediciones Siruela, Madrid, 1990.

En 1990, la escritora Carmen Martín Gaite dio vida a Sara Allen, una “caperucita”moderna de diez años que sueña con conocer Manhattan y abandonar la oscuridad y el aburrimiento de Brooklyn. La autora de la obra, galardonada con un gran número de premios literarios, consigue con este libro presentar un nuevo enfoque a partir de la obra de Charles Perrault.

“Caperucita en Manhattan” comienza con una descripción de cada uno de los personajes y termina con una serie de“actividades tras la lectura”, apartados que colaboran con el proceso lector. Asimismo, el texto se construye sobre un léxico sencillo, descripciones mágicas, diálogos atractivos y escenas variadas.

En la obra de Martín Gaite, cada personaje aporta una serie de características únicas para la historia. Sara Allen, niña potencialmente imaginativa y soñadora, malvive rodeada de la monotonía de sus padres. La madre de esta caperucita representa el miedo, el aburrimiento, la preocupación continua y el control. Ante tanta rigidez, la escritora nos presenta a Rebeca, abuela de Sara Allen. La madre de la madre de Sara es ex-cantante de Broadway, aficionada a los matrimonios fallidos, al alcohol, a los bares y al bingo. Esta abuela atípica anima a Sara a no caer en la tentación de la rigidez, a volar, a conocer, a viajar, a vivir, a buscar la LIBERTAD.

Sara vive su aventura en diferentes escenarios de Nueva York, pasando por su barrio, “donde nunca pasa nada” hasta varios parques de Manhattan que representan “el bosque” de Caperucita. La niña vive encuentros con un sinfín de personajes durante la historia. Cabe destacar a Edgar Woolf, “el lobo inofensivo” rico que desea con toda su alma la receta de la tarta de fresas. También es importante el personaje de Miss Lunatic, que cuenta con diferentes interpretaciones. Esta vagabunda ayudará a Sara a entender y a encontrar la libertad.

El deseo de evasión de Sara está acompañado por la utilización de la lectura como vía de escape (en el libro se hace referencia a diferentes obras como “Alicia en el País de las Maravillas” o“La isla del tesoro”). Además, la niña utiliza el lenguaje como herramienta creativa. Palabras con un significado propio y mágico. “Miranfú” es un claro ejemplo.

Cabe destacar la imaginación y creatividad de la escritora de esta obra. Martín Gaite utiliza definiciones que atrapan al lector, así como grandes metáforas. La forma de Nueva York, la forma de un jamón...

Por otro lado, las descripciones de los lugares y ambientes son tan atractivas y mágicas que ayudan al lector a imaginar los escenarios de la historia de Sara Allen. Por otra parte, la autora de la obra explica los sentimientos y sensaciones que vive la niña con un toque humorístico, estilo que hace que la lectura sea amena.

Martín Gaite también nos regala preciosas ilustraciones que acompañan al texto. Estas imágenes ayudan a introducirnos en el mundo mágico de Sara. La estructura de la obra y los dibujos hacen que la lectura sea única.
 
En definitiva, considero que “Caperucita en Manhattan” permite que el lector disfrute de un texto motivador y atractivo. La lectura de la historia de Sara es una aventura agradable que puede ser recomendable para los primeros cursos de Secundaria. Además, la estructura con un final abierto deja campo libre para la imaginación de los lectores, quienes pueden soñar e interpretar. El “final sin cerrar” nos ayuda a crear posibles finales de la historia.

Sin duda, la obra de Martín Gaite es un canto a la libertad.                                     Sandra I.

No hay comentarios:

Publicar un comentario