“¿No sería miedo a la libertad?”
Carmen
Martín Gaite, Caperucita en Manhattan,
Ediciones Siruela, Madrid, 1990.
En
1990, la escritora Carmen Martín Gaite dio vida a Sara Allen, una
“caperucita”moderna de diez años que sueña con conocer Manhattan y abandonar la
oscuridad y el aburrimiento de Brooklyn. La autora de la obra, galardonada con
un gran número de premios literarios, consigue con este libro presentar un
nuevo enfoque a partir de la obra de Charles Perrault.
“Caperucita
en Manhattan” comienza con una descripción de cada uno de los personajes y
termina con una serie de“actividades tras la lectura”, apartados que colaboran
con el proceso lector. Asimismo, el texto se construye sobre un léxico
sencillo, descripciones mágicas, diálogos atractivos y escenas variadas.
En
la obra de Martín Gaite, cada personaje aporta una serie de características
únicas para la historia. Sara Allen, niña potencialmente imaginativa y
soñadora, malvive rodeada de la monotonía de sus padres. La madre de esta
caperucita representa el miedo, el aburrimiento, la preocupación continua y el
control. Ante tanta rigidez, la escritora nos presenta a Rebeca, abuela de Sara
Allen. La madre de la madre de Sara es ex-cantante de Broadway, aficionada a
los matrimonios fallidos, al alcohol, a los bares y al bingo. Esta abuela atípica
anima a Sara a no caer en la tentación de la rigidez, a volar, a conocer, a
viajar, a vivir, a buscar la LIBERTAD.
Sara
vive su aventura en diferentes escenarios de Nueva York, pasando por su barrio,
“donde nunca pasa nada” hasta varios parques de Manhattan que representan “el
bosque” de Caperucita. La niña vive encuentros con un sinfín de personajes
durante la historia. Cabe destacar a Edgar Woolf, “el lobo inofensivo” rico que
desea con toda su alma la receta de la tarta de fresas. También es importante
el personaje de Miss Lunatic, que cuenta con diferentes interpretaciones. Esta
vagabunda ayudará a Sara a entender y a encontrar la libertad.
El
deseo de evasión de Sara está acompañado por la utilización de la lectura como
vía de escape (en el libro se hace referencia a diferentes obras como “Alicia
en el País de las Maravillas” o“La isla del tesoro”). Además, la niña utiliza
el lenguaje como herramienta creativa. Palabras con un significado propio y
mágico. “Miranfú” es un claro ejemplo.
Cabe destacar
la imaginación y creatividad de la escritora de esta obra. Martín Gaite utiliza
definiciones que atrapan al lector, así como grandes metáforas. La forma de
Nueva York, la forma de un jamón...
Por otro
lado, las descripciones de los lugares y ambientes son tan atractivas y mágicas
que ayudan al lector a imaginar los escenarios de la historia de Sara Allen.
Por otra parte, la autora de la obra explica los sentimientos y sensaciones que
vive la niña con un toque humorístico, estilo que hace que la lectura sea amena.
Martín
Gaite también nos regala preciosas ilustraciones que acompañan al texto. Estas
imágenes ayudan a introducirnos en el mundo mágico de Sara. La estructura de la
obra y los dibujos hacen que la lectura sea única.
En
definitiva, considero que “Caperucita en Manhattan” permite que el lector
disfrute de un texto motivador y atractivo. La lectura de la historia de Sara
es una aventura agradable que puede ser recomendable para los primeros cursos
de Secundaria. Además, la estructura con un final abierto deja campo libre para
la imaginación de los lectores, quienes pueden soñar e interpretar. El “final sin
cerrar” nos ayuda a crear posibles finales de la historia.
Sin duda, la obra de Martín Gaite es un canto a la libertad. Sandra I.
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