martes, 22 de enero de 2013

El libro de los cerdos, Anthony Browne. Estefanía Pérez Fenoll





       El libro de los cerdos, Anthony Browne.
         Este álbum nos muestra la historia de la familia De la Cerda, compuesta por cuatro miembros. El señor De la Cerda, y sus dos hijos Simón y Juan, están acostumbrados a que la señora De la Cerda, les haga todo y cada vez le exigen más. La madre lleva a cabo todas las tareas del hogar además de trabajar fuera de casa. Las ilustraciones reflejan a la perfección la cara de cansancio de la señora De la Cerda que vive exclusivamente para trabajar y servir a sus hijos y a su marido. Lo que nos muestra esta historia es una madre harta de que se la vea solo como una criada que lo tiene que tener todo siempre listo para el resto de la familia.
         En las primeras escenas vemos cómo los niños se sientan a la mesa a desayunar junto con su padre y no paran de dar voces para que su madre les traiga lo que les falta a la mesa. La desconsideración que muestran tanto los hijos como el padre es tal que la madre decide abandonarles por un día. Es en este momento cuando la familia se da cuenta del gran trabajo que realizaba la señora De la Cerda, ya que ellos solos nos saben hacer nada. En las primeras escenas, después del abandono, encontramos primero la preocupación por no saber dónde está la madre, pero después el sentimiento de angustia por no tener nada para cenar.
       A medida que avanza la historia, vemos que en casa de la familia De la Cerda se acumulan platos sucios, basura por los suelos, desorden y, además, no hay nada para comer. En estas escenas las ilustraciones son muy adecuadas, ya que vemos siluetas de cerdos en todos los detalles de la casa. En el dibujo de la cortina, en el pomo de la puerta, en los grifos del fregadero, en los utensilios de cocina, incluso el cuadro del comedor en el que había un caballero vemos a un cerdo vestido de caballero. Además de estos detalles, la ilustración en la que aparecen los niños y el padre en la cocina, vemos que se las ha puesto cabeza y pezuñas de cerdo. Seguidamente, ya desesperados, buscan algún resto de comida por la casa, detrás del sofá, debajo de las revistas y la ropa desordenada. Es en este momento cuando llega la señora De la Cerda como un rayo de luz. A partir de este momento los niños y el padre dejan de ser egoístas y ayudan a la señora De la Cerda en todas las tareas del hogar. En estas escenas las ilustraciones se caracterizan por la desaparición de las caritas de cerdo que abundaban en las escenas anteriores. Ya no vemos siluetas de cerdo en las cortinas, las mantas, las puertas o la ropa del señor de la Cerda, vemos a una familia normal en la que todos los miembros colaboran en las tareas domésticas. Incluso, en la última escena vemos a la señora De la Cerda sonreír mientras arregla el coche.
           Después de la lectura de este álbum podemos ver que es muy sencillo y muy interesante para trabajar en el aula. Muchos alumnos pueden pensar que es una lectura demasiado infantil, pero de ella podemos extraer muchísimas cosas. Es una obra muy crítica que muestra el machismo imperante en muchos hogares y que poco a poco pretendemos erradicar. Es un buen texto para concienciar a los niños y hacerles valorar el trabajo doméstico. De este modo, podremos trabajar la educación en valores y el machismo que se critica en esta obra. Anthony Browne nos presenta a una mujer que trabaja fuera de casa pero que, además, se encarga de todas las tareas domésticas, incluso al final de la obra arregla el coche, cosa que se atribuye de forma machista al hombre. Con ello pretende mostrar a una heroína a la que no se le reconoce su trabajo pero que sin ella el caos es inminente. El autor pretende eliminar el prejuicio que existe de que ciertas tareas son propias de mujeres mientras que otras lo son de hombres.
        Para finalizar y a modo de conclusión, me gustaría destacar que es una obra en la que deberíamos trabajar tanto el texto como las ilustraciones, que ya desde la portada son bastante llamativas. Con el título y con el dibujo de la portada, en el que la madre lleva a cuestas a su marido y a sus dos hijos, podemos hacernos una idea de lo que el libro pretende contarnos. Asimismo, trabajar la lectura del texto y el análisis de las imágenes nos puede servir para hacer reflexionar a nuestros alumnos sobre temas como el trabajo doméstico, el machismo, la autonomía, el egoísmo o los prejuicios todavía vigentes en nuestra sociedad.


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