miércoles, 30 de enero de 2013

El misterio Velázquez

TítuloEl misterio Velázquez
AutorEliacer Cansino
EditorialBruño
ColecciónParalelo cero
Ciudad: Madrid
Año: 1998
Edición: 15ª


Siglo XVII. Nicolino Pertusato es un niño que vive con su padre en la región italiana de Piamonte, concretamente en Alessandria de la Palla. Nicolino padece enanismo, es decir, es más bajito que los niños de su edad, tiene la frente ancha y abultada y los brazos y las piernas más cortos de lo normal. Su padre es un hombre distante del que nunca ha recibido muestras de cariño, y que le considera culpable de la muerte de su madre a consecuencia de su nacimiento.
Cuando Nicolino es todavía un niño, su padre consigue que un caballero de la Corte española viaje hasta Italia para conocerlo y llevarlo con él de vuelta a España, donde podrá vivir al servicio del rey. Nicolasillo ―que es como le llamarán de ahora en adelante― destaca enseguida entre los demás niños enanos que son educados en la Corte, es inteligente y dispuesto. Pero una casualidad hace que se encuentre con el gran maestro Diego Velázquez, conocido por su afecto hacia las personas de la misma condición que Nicolasillo, y con un influyente caballero que apreciará sus excelentes cualidades. Tal es la valía del pequeño Nicolás que el propio rey querrá conocerle, y le enviará a vivir con el maestro Velázquez.
Una visión sobrenatural que anticipa el contenido del famoso cuadro Las meninas envolverá a Velázquez y a Nicolás en un misterio que acabará con la muerte del pintor y con un reto para el protagonista: Velázquez vendió su alma al diablo para pintar su más excelsa obra, pero el momento de su muerte se acerca y sólo una cruz lo salvará de la condenación eterna. Nicolás deberá pintar la cruz de la Orden de Santiago sobre el pecho del pintor en el gran cuadro en el que él mismo está pintado, sólo así Velázquez descansará en paz.

El misterio Velázquez consta de veintitrés capítulos divididos en tres partes, un epílogo y un índice onomástico. El epílogo es una nota a propósito del misterio en la que se ofrecen los datos históricos que han permitido la creación del relato. El índice onomástico recoge una breve noticia de los personajes principales años después de los hechos que se narran en el libro, lo que puede resultar muy atractivo para los alumnos.

Esta obra presenta, desde su inicio, dos temas fundamentales para la educación en el respeto y la tolerancia: las diferencias entre individuos ―en este caso por motivos físicos― y la reacción social ante estas diferencias ―aceptación e integración o rechazo―.
Especialmente al principio de la historia encontramos múltiples alusiones a la diferencia física de Nicolino y al rechazo que sufre por parte de su padre y de la gente en general ―con la excepción de Marina, su aya―: “Delante de mi padre tenía que ir con los zuecos.
―Así mantendrás la altura de los otros niños ―decía―. Aprenderás a andar, por las buenas o por las malas. Hasta que no sepas dar diez pasos sin doblar los talones, no te pongas delante de mí.”
“Ese mismo año había recibido la comunión. […] Al hacer mi aparición, escuché algunos murmullos; […] Llegué al altar y me colocaron entre los otros niños. Los murmullos se reiniciaron. […] En un esfuerzo por ser como los demás, me alcé con tal energía que, enganchado uno de los zuecos en la cencha del reclinatorio, perdí el equilibrio y fui a caer sobre el reverendo. Éste, al verme, no supo si sujetarme y dejar caer el copón o salvar el copón y dejarme caer a mí. Pero no hizo ni lo uno ni lo otro y ambos rodamos por el suelo, enredados en el caparazón de su casulla.
Oí las risas y, por un momento, vislumbré la cara roja y colérica del reverendo, que aún permanecía debajo de mí. Fue sólo un instante, pero aterrador. Inmediatamente sentí su bramido y la patada con que me quitó de encima. Varios acólitos y los sacristanes corrieron en su ayuda, mientras yo permanecía abandonado en el suelo […] La mano de uno de los sacristanes me asió con violencia y me sacó del altar en volandas, abandonándome en brazos de mi aya. […] De la mano de Marina recorrí el pasillo, con uno de los zuecos sueltos, cojitranco, entre las risas de unos y la conmiseración de otros, hasta que la buena mujer, sin poder aguantar más, me tomó en sus brazos y a duras penas me sacó de la iglesia.”

Sin embargo, en otro momento del relato acudimos a la aceptación de la diferencia del pequeño, que está desconcertado y feliz ante un comentario tan insólito:
“Me acarició el pelo. […]
― ¿Te gusta andar con zuecos?
―No, señor ―dije evitando la mirada de mi padre.
―Pues creo que no te harán falta. Precisamente no queremos que crezcas. Nos gustas así.
Fue la primera vez que alguien me decía que no deseaba que creciese y, aunque ignoraba sus motivos, aquella concesión a mi natural siempre contradicho me hizo sentirme fugazmente feliz.”

El misterio Velázquez es, como hemos podido observar, una obra cuya lectura puede resultar muy adecuada en la etapa de ESO por la naturaleza de los temas secundarios que presenta: diferencia, insolidaridad, rechazo, aceptación, integración…
Por otra parte, el marco de la acción ―Madrid, siglo XVII― permite una lectura muy significativa si se propone en el momento adecuado. Este momento se encontraría en el segundo curso de Secundaria, en el que la materia de Ciencias Sociales incluye a los siglos XVI y XVII. Esta lectura debería proponerse después de que los alumnos hayan estudiado la historia y el arte del siglo XVII, lo que les permitirá identificar ambientes, personajes históricos y la obra pictórica que da origen al propio libro.
Las características del texto ―sencillez, agilidad narrativa, misterio― convierten su lectura en una actividad fácil y amena con altas probabilidades de éxito entre los alumnos de 2º, 3º o incluso 4º de ESO.





No hay comentarios:

Publicar un comentario